Los Cuencos de Cuarzo son delicadas vasijas circulares de diferentes tamaños y tonos, que fueron fabricadas con 99,9% de cristal de cuarzo para ser empleadas en la Terapia de Sonido. Estos cuencos al ser rozados o golpeados muy suavemente con una vaqueta de goma, especialmente diseñada para este uso, son capaces de emitir impulsos sonoros de alto alcance y alta calidad vibratoria. Debido a que tienen una estructura molecular en espiral, muy similar a la del ADN, vibran de manera progresiva y elíptica con un alcance de varios kilómetros a la redonda.
El sonido que emana de estos cuencos puede ser descrito como una armonía cristalina de paz que, empleada con un fin terapéutico, puede armonizar los campos sutiles del ser humano, ayudar a restablecer o cambiar la memoria celular y favorecer los estados de sanación, tranquilidad y autoconocimiento; entregando una experiencia de gran relajación física y mental.
El uso del sonido como medio de curación se remonta a tiempos prehistóricos. Los orígenes de los cuencos de cuarzo, a diferencia de los cuencos de siete metales, son relativamente recientes. A pesar de que existían versiones similares, talladas en piedra y cristal en épocas antiguas, es recién a finales de los años 80 que éstos se empiezan a producir en masa y a popularizar. Dos de los principales precursores del uso de los cuencos de cuarzo para la sanación son los doctores estadounidenses Mitchell L. Gaynor y Andrew Weil.
Principales beneficios de la Terapia de Sonido con cuencos de Cuarzo, Tibetanos y otros instrumentos
– Brinda relajación y liberación del estrés.
– Induce a estados de paz, tranquilidad y auto introspección curativa.
– Facilita la meditación profunda, estimulando la actividad de las ondas alfa del cerebro.
– Aumenta la producción de Linfocitos T (sistema inmunológico).
– Equilibra y limpia los chakras y el cámpo aurico.
– Equilibra los hemisferios cerebrales.
– Ayuda en la regeneración celular (ADN).
– Ayuda en el restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o glándula pituitaria.
– Reactiva las funciones cerebrales y neuronales.
– Favorece la sanación de áreas corporales, emocionales y mentales.
– Estimula la generación de endorfina y dopamina.
– Favorece la conexión con planos vibracionales elevados y ayuda a elevar tu estado de conciencia.
– Ayuda a remover toxinas del cuerpo.
– Ayuda a mover el líquido corporal.
– Remueve los bloqueos energéticos.
– Ayuda a sanar las emociones y traumas.
– Impacta y estimula al calcio, principal componente de los huesos, favoreciendo la recuperación de fracturas.
– Mejora la oxigenación del torrente sanguíneo y dinamiza su tránsito a través de las venas y arterias.
– Favorece la reparación de daños existentes en los micro circuitos cerebrales.
– Tiene efectos positivos en casos de artrosis, problemas circulatorios, piedras en el riñón, depresiones, autismo, esquizofrenia, anorexia, bulimia, fobias, problemas neuronales y otras múltiples dolencias.
La vibración generada por los cuencos también se utiliza para limpiar espacios físicos cargados con energía negativa, dañina o “pesada”. La energía emitida por los cuencos transmuta estas energías liberando el espacio y dejándolo luminoso, cálido y armonizado. Esta armonización puede ser programada de acuerdo a lo que se desee, incluso para atraer o generar abundancia, paz, comunicación, etc.
Bendiciones en amor y luz.
LIC. MADELAINE BENÍTEZ U.
Terapeuta Complementaria
Reiki Usui Master & Teacher
Profesional de Freedom Healing
Comunicadora Social